El Robespierre Español
En un momento en que España estaba invadida por los franceses, la salida del primer número el 30 de marzo de 1811 provocó una nueva convulsión en la ya agitada Cádiz.Su autor era consciente del rechazo que provocaba el título −evocador de un personaje de la Revolución Francesa temido y odiado por un pueblo que en esos momentos combatía contra el invasor francés− pero lo usó como catalítico para denunciar los errores cometidos en el pasado, delatar a los traidores y alentar la puesta en marcha de las ideas reformistas.Se tomó entonces conciencia de la gravedad y se le dejó en el hospital, ordenándose que un médico emitiera a diario un parte sobre su salud.En los escritos de su reclusión Sardinó se identificó con El Robespierre español hasta el punto de utilizarlo como heterónimo: “Lo que me da furor es que hayan esperado a que el Robespierre Español esté sin libertad para desenfrenarse contra él cuatro egoístas aduladores que son los que insultan verdaderamente a la religión, a la Patria, a las Cortes y al Gobierno.El olvido sepultó al Robespierre Español más de cien años y, según Jean-René Aymes, salió de él gracias a una tesis doctoral de 1984 defendida en Besançon por A. González Hermoso: Pedro Pascasio Fernández Sardinó et la polémique suscitée par le Robespierre Español.