Forma parte de los diarios provinciales con mayor tirada y ejemplares vendidos.
La primera tirada de 200 ejemplares fue realizada en una imprenta cedida en préstamo por Vicente Rodríguez y que había pertenecido al diario El País.
En sus orígenes salía a la venta en el horario vespertino, y su casa central estaba justamente en la antigua casona Taboada hasta 1911, donde luego arrendarán en años sucesivos casas en la calle 9 de julio hasta obtener su propio edificio en 1926 en la calle Libertad N° 251, y tres años más tarde el diario fue vendido a dos abogados, José y Antonio Castiglione; el primero ejercería la dirección del diario hasta su muerte, siendo sucedido por su hermano menor, Antonio, quienes redefinieron la orientación del diario, cambiándolo de vespertino a matutino y dejando su característica de tribuna de opinión a un formato periodístico e informativo.
Con la gestión de la familia Castiglione, el diario se orienta a un periodismo informativo, abre sus páginas a la Iglesia Católica, y en sus editoriales muestra una postura de centro.
En el año 2000, la Sociedad Interamericana de Prensa denunció una supuesta persecución política y judicial contra el diario por parte del gobernador de Santiago del Estero, Carlos Juárez, en aparente represalia por sus denuncias periodísticas en su contra.