[1] Inicialmente órgano del partido liberal,[2] pasa a ser propiedad de su impresor Enrique Calamita.
Durante la Restauración borbónica en España mantiene simpatías hacia los liberales.
Simpatiza inicialmente con la II República Española y gradualmente se pone en contar del régimen, conservadurizando sus contenidos.
[2] En 1942 fue absorbido por rotativo El Correo de Zamora, continuando su actividad empresarial dedicándose a papelería, imprenta y librería.
[3] Sus ejemplares se conservan en la Biblioteca Pública del Estado en Zamora.