El grito

La versión más famosa se encuentra en la Galería Nacional de Noruega y fue completada en 1893.[2]​[3]​ Todas las versiones del cuadro muestran una figura andrógina en primer plano, que simboliza a un hombre moderno muy excitado en un momento de profunda angustia y desesperación existencial.La fuente de inspiración para El grito podría encontrarse quizás, en la atormentada vida del artista, un hombre educado por un padre severo y rígido que, siendo niño, vio morir a su madre y a una hermana de tuberculosis.En la década de 1890, a Laura, su hermana favorita, le diagnosticaron un trastorno bipolar y fue internada en un psiquiátrico.Lo mismo que la anterior, esta primera versión de El grito, se llamó La desesperación.La obra fue muy bien acogida por la crítica, y el conjunto Amor fue clasificado como arte demente (más tarde, el régimen nazi clasificó a Munch de artista degenerado y retiró todos los cuadros que había en una exposición en Alemania).La segunda (83,5 x 66 cm) en témpera sobre cartón se exhibió en el Museo Munch de Oslo hasta que fue robado en 2004.Para responder al interés del público, Munch realizó también una litografía (1895) que permitió imprimir el cuadro en revistas y periódicos.En principio se pensó en un grupo antiabortista activo en Noruega,[6]​ luego se comprobó que había sido una banda encabezada por el ladrón de arte más famoso de Noruega, Pål Enger; tardaron 50 segundos en realizar la operación; él mismo reconoció en su declaración policial escrita que había tenido el cuadro escondido entre las tablas de la mesa del comedor[7]​ que se permitieron dejar esta nota: «Gracias por la falta de seguridad».Tres meses después los ladrones se dirigieron al gobierno noruego solicitando, por la entrega del cuadro, un millón de dólares estadounidenses.Su compañía con sede en San Luis, On The Wall Productions, vendió cientos de miles.[12]​ Sotheby's dijo que la obra era la más colorida y vibrante de las cuatro versiones pintadas por Munch y la única cuyo marco fue pintado a mano por el artista para incluir su poema, detallando la inspiración de la obra.[15]​ En 2018, este pastel sigue siendo el cuarto precio nominal más alto pagado por un cuadro en subasta.
Versión litográfica del cuadro aparecida en La Revue Blanche en 1895
Boceto para El grito (1893, reverso), témpera sobre cartón, 91 × 73,5 cm, Galería Nacional Noruega
El grito (1895), pastel sobre cartón, 79 × 59 cm, colección particular
El grito (1893), pastel sobre cartón, 74 × 56 cm, Museo Munch de Oslo
El grito en la Galería Nacional de Noruega (2006)
El grito exhibida en 2018 en la Galería Nacional de Noruega