Juegan un importante papel las instituciones y organizaciones, así como los medios de difusión masiva.
Por esta razón las políticas orientadas a elevar el bienestar de las personas no deben encerrar en sí sólo el aumento del nivel de vida sino de estímular la comunicación y el contacto entre la gente según sus intereses comunes durante el tiempo libre que deja el trabajo principal.
Es la educación en ética que se imparte en los centros de enseñanza.
Puede articularse a través de asignaturas como filosofía, religión, catequesis, ciencias sociales y ética, además de formaciones específicas (educación sexual, para la no-discriminación, etc.) y en tutoría.
La educación ética y en valores puede ser entendida como una reflexión sobre la moral, o como un espacio para practicarla, entendiendo moral como la práctica de los valores de una comunidad determinada.