Eduardo Valfierno
En aquella época, el museo estaba haciendo unas refacciones y era frecuente que algunos obreros se quedaran por las noches trabajando.Como el museo acababa de inaugurar un estudio fotográfico, era frecuente que algunas piezas estuviesen temporalmente ausentes.Debido a ello, el robo no fue advertido hasta el día siguiente, cuando Louis Béroud, un copista de obras famosas, no encontró la famosa obra queriéndola copiar, y solicitó al guardia que le pidiera al departamento fotográfico que apresurara su labor con la pintura.Aunque, sin pistas sólidas, la investigación no prosperó y la prensa reflejó toda clase de especulaciones.La entrega se realizó en la vía Borgognissanti (Florencia), y mientras el especialista Giovanne Poggi certificaba su autenticidad, la policía arrestaba al ladrón.En el juicio, Vicenzo declaró haberlo hecho como un «acto patriótico» y nunca delató a ningún cómplice.Los cuadros continúan existiendo y fueron revendidos en varias oportunidades, pero ninguno de los compradores originales pudo recuperar el dinero desembolsado inicialmente.