Torroja fue quizá el máximo especialista mundial de su tiempo en construcción en hormigón.
Allí lleva a cabo importantes proyectos entre los que destacan: la cimentación del puente de Sancti-Petri en San Fernando (Cádiz), por la novedad del procedimiento empleado, y el acueducto de Tempul, sobre el río Guadalete, en Cádiz.
Como novedad de su estudio puede citarse el empleo de modelos experimentales a tamaño reducido, que realizaría para todas las estructuras proyectadas en esta época, como el anfiteatro del Hospital Clínico San Carlos en la Ciudad Universitaria, el Frontón Recoletos o las cubiertas y graderíos del Hipódromo de la Zarzuela,[4] todos ellos en Madrid.
De esta empresa nacerían, en 1934, el Instituto Técnico de la Construcción y la Edificación, del que Torroja sería primer secretario, y la revista Hormigón y Acero, actualmente, editada por Asociación Científico-Técnica del Hormigón Estructural.
[5] Su nuera fue María del Carmen Fungairiño Bringas, hermana del que fuera fiscal jefe de la Audiencia Nacional de España, Eduardo Fungariño Bringas.