Sus padres fueron el actor dramático Antonio Carmona y la actriz Belén Vigones, quien lo dio a luz estando de gira artística en el sur de España.
Es por esta época que Eduardo Carmona recibe su primer papel teatral, a la edad de ocho años, en el que interpretó el personaje de "Joaquinito Rodajas".
Cuando tenía doce años, desempeñó un rol en El último mono, interpretada en el Teatro Solís.
Eventualmente también se desempeñó como tenor y llegó a escribir varios textos poéticos y dramáticos,[1] e integró la importante Compañía de Zarzuelas de Félix Amurro.
[2] En 1910 se publicó en el periódico La Capital de Rosario, Argentina, un texto de Carmona en el cual explicaba las razones por las cuales el actor, para entonces sexagenario, ya no estaba en las nóminas teatrales.