Gran parte de los edificios construidos en la Colonia Roma basan su estilo en el eclecticismo arquitectónico, que permite la creatividad y libertad compositiva.
El Edificio Balmori fue construido siguiendo un patrón afrancesado clásico y ecléctico, con algunos elementos art nouveau.
[1] En algún momento, por el estado físico del edificio tras sismos e inclemencias climáticas, así como el paso del tiempo, la construcción había comenzado a ser demolida, por lo que en junio de 1989 el edificio fue tomado por un grupo de artistas contemporáneos que intervinieron las ventanas y puertas previamente tapiadas,[5] la toma ocasionó un gran impacto mediático y atrajo la atención pública hacia la conservación del edificio, lo que a la postre lo salvó de la demolición.
[5] En la planta baja del edificio Balmori están instalados comercios, galerías y boutiques.
El patio del edificio es reconocido y nombrado popularmente por la fuente que lo adorna en el centro.