Economía de Kosovo

La economía se ha visto seriamente debilitada en Kosovo por los aún no resueltos asuntos internacionales en las que se ve involucrada esta región (como su independencia no reconocida por parte de la comunidad internacional), lo que ha hecho difícil el atraer y mantener inversiones y préstamos tanto internos como foráneos; y su gran dependencia en materia energética de Serbia, lo que no le ha permitido mantener ni desarrollar una buena base para su desarrollo económico.Las Naciones Unidas han hecho de la lucha contra la corrupción y la delincuencia organizada una prioridad, prometiendo una "tolerancia cero" como enfoque principal en su mandato.Algunas empresas comprometidas en el desarrollo económico de Kosovo, ya sea por lazos históricos, como el caso del grupo fabricante de automóviles alemán Volkswagen, que ha abierto sucursales en Kosovo de sus filiales Porsche, Volkswagen, Audi y SEAT (que se empiezan a vender en Kosovo por el mismo distribuidor); y debido al reconocimiento otorgado por Austria, que se ha comprometido en mejorar la modernización de la industria agrícola, un pilar tradicional en la economía kosovar, han hecho prevalecer el optimismo y mejorar circunstancialmente la decaída percepción de una región económicamente pobre y dependiente.La inflación; aunque es relativamente baja, hace que la recuperación económica se ralentice; mientras que el presupuesto publicado obtuvo un déficit por primera vez, éste no ha satisfecho los requerimientos del gobierno central.Las remesas de las personas que viven en el extranjero suponen un 13% del producto interno bruto, y la asistencia extranjera es alrededor de un 34% del ingreso nacional bruto.[3]​ El sector privado que ha surgido desde 1999 se da principalmente a pequeña escala.