[1] Estos piojos poseen adaptaciones influidas por las anatomía de sus hospedadores.
Debido a que algunos son mamíferos marinos, tales como los osos marinos, que poseen una capa de aire atrapada debajo de su capa de pelos a prueba de agua que los aísla del agua fría, sus piojos por lo tanto viven en un hábitat casi seco y cálido.
Otros mamíferos poseen una aislación a base de una gruesa capa de grasa, por lo que su piel se encuentra en contacto con el agua; sus piojos parásitos viven en un medio ambiente acuático frío.
En la mayoría de las especies el par de patas del medio y las patas traseras son más grandes con garras conspicuas mientras que las patas delanteras son más pequeñas con garras con aguzadas.
[2] Un examen mediante microscopio de barrido electrónico ha permitido determinar que la especie Antarctophthirus microchir utiliza sus patas medias y posteriores para tomarse de los pelos de su hospedador, y las patas delanteras aguzadas más pequeñas probablemente son estructuras sensoras.