En 1969, se abre la Estación de Villa Azul, en el norte de la ciudad, destinada al tratamiento y potabilización del agua.
Esta ha sido mejorada en distintas ocasiones para mantenerse actualizada.
Gracias a estas instalaciones y de inversiones en la mejora y actualización de las mismas, la ciudad cuenta con un ciclo integral del agua.
En 1991 AENOR le reconoce su calidad, mediante la certificación del Sistema de Calidad de acuerdo a la UNE-EN-ISO 9001, que ha sido renovada trianualmente, demostrando que se mantiene el compromiso con la calidad y excelencia.
En 2003, también AENOR, por su responsabilidad con el medioambiente le expide el certificado del Sistema de Gestión Medioambiental según la norma UNE-EN-ISO-14001.