Posteriormente se interesó por la neuropsiquiatría para finalmente dedicarse a la literatura y al periodismo.
Se dio a conocer a través de sus dos primeras novelas, El pasado simple (1954) y Los Chivos (1955) de una violencia rara, que causaron una gran polémica en Marruecos, que luchaba por la independencia.
El pasado simple describe la rebelión de un joven hombre entre la gran burguesía marroquí y sus abusos de poder encarnado por su padre, el "Señor" y la supremacía francesa en un Marruecos colonizado que restringe al hombre a sus orígenes.
La narrativa está organizada a la manera de una reacción química, ciencia que el autor también estudió en Francia.
En Los chivos, el autor critica la relación de Francia con sus inmigrantes, trabajadores explotados a quienes llama "elevados al sacrificio."
Allí Driss Chraibi narra magistralmente el viaje de los jinetes árabes que llevaron el islam a Occidente, la integración del islam por los bereberes, y la construcción de la utopía en Andalucía.
Diez años más tarde, el escritor publicó L'Homme du livre, al que describió como "la obra de su vida".
Entonces aparece la serie de investigaciones policiales, cuyo héroe, el inspector Alí comienza con Une enquête au pays.
Su último libro, L'Homme qui venait du passé, es una nueva investigación del inspector Alí, pero en torno a la muerte de Osama bin Laden en Marrakech.