Dorin Mateuț

Después de la revolución anticomunista rumana jugó en las ligas española e italiana.

Mateuţ lo hará en las filas del Real Zaragoza, donde deja muestras sobradas de su calidad, si bien no alcanza ni de lejos la eficacia goleadora que tenía en su país natal.

Tras dos temporadas, y tras un sensacional partido en Copa de la UEFA en la que convierte cuatro goles, el Zaragoza decide traspasarlo al Brescia, donde, con un entrenador rumano, ya juegan viejos conocidos de Dorin como Hagi, Răducioiu o Ioan Sabău.

Jugo de titular en las eliminatorias para la copa del mundo Italia 1990, donde Rumanía alcanzó la clasificación eliminando a rivales como Grecia, Bulgaria y a la favorita Dinamarca.

Ya en el mundial fue suplente, jugando los 10 minutos finales frente a Argentina.