El estilo está adaptado a las posibilidades de la Pampa Argentina.
[1] Generalmente se usa sólo malta pálida, aunque también se suele incorporar entre un 3-5 % de malta caramelo para darle un tono más dorado.
Se utiliza lúpulo patagónico Cascade en la mayoría de los casos, y levaduras ale secas americanas.
Posee un cuerpo liviano y un sutil amargor que balancea el dulzor de las maltas.
[2] Es el estilo por el que la mayoría de cerveceros artesanales argentinos comienza.