Tras licenciarse en Filosofía y Letras por la Universidad de Nueva York, pronto se convirtió en una figura importante dentro del mundo de la ciencia ficción.
Trabajó en varias editoriales hasta que, en 1971, fundó DAW Books con su mujer e hija, manteniendo así el total control corporativo.
En su honor se instituyó el premio Donald A. Wollheim Memorial.
Si bien demostró ser un escritor capaz, su labor principal la realizó como editor.
La necesidad de compensar ambos libros y la limitación del número de páginas lo llevó a realizar numerosas modificaciones y recortes.