[5] Fue además incluido ese año en el segundo quinteto del All-American.
Allí jugó durante dos temporadas, siendo uno de los últimos hombres del banquillo.
May colaboró a lo largo de la temporada con 2,6 puntos y 1,4 rebotes por partido.
[8] De ser una de las últimas opciones del entrenador, pasó a ser titular indiscutible en su nuevo equipo, siendo junto a Bob Kauffman las estrellas del equipo, acabando la temporada con 20,2 puntos y 7,5 rebotes por partido.
[11] Poco después de comenzada la siguiente temporada fue traspasado a los Sixers,[8] donde tuvo más oportunidades, promediando 11,9 puntos y 5,5 rebotes por partido.