Su única mención procede de un manuscrito conteniendo la obra de Pseudo-Frantzés, en realidad, una reelaboración hecha por un obispo del siglo XVI del texto de Jorge Frantzés.
[1] Según este relato, Francisco habría sido un noble castellano que desembarcó en Constantinopla a principios de 1453.
Pseudo-Frantzés afirma que Francisco era pariente del emperador Constantino XI Paleólogo y participaría junto a este en la defensa de la ciudad durante el asedio de Constantinopla.
Cuando los otomanos lograron romper las defensas bizantinas, el 29 de mayo y para capturar la ciudad, Don Francisco lucharía junto a Constantino, Teófilo Paleólogo y Juan Dálmata alrededor del valle del Lycos.
Fue allí donde perecería junto con el emperador y sus fieles seguidores mientras intentaban evitar que los turcos tomaran la ciudad.