En el sistema feudal del dominio (del francés: demesne) era la tierra de propiedad directa del propietario de tierras para su propio uso y sustento, bajo su propia administración, a diferencia de la tierra que a su vez podría ser sub infeudada por él a otros vasallos.
En el campo anglosajón, se utiliza la escritura demesne, que deriva del francés antiguo demeine, una variante de domaine (derivada a su vez del latín dominus, 'señor, dueño de un hogar').
[3] El sistema señorío, denominado también feudalismo, se desarrolló en Europa occidental inicialmente en Francia y luego se exportó a las áreas afectadas por la expansión normanda a lo largo de la Edad Media, como en Inglaterra, Sicilia, Jerusalén, Escocia e Irlanda.
Inicialmente las tierras de dominio estaban trabajadas en nombre del señor por los siervos o campesinos que pagaron para este fin, que no tenían derecho a la tierra que trabajaban y simplemente tenían que cumplir con sus obligaciones feudales, pero con el desarrollo de La economía monetaria en la Edad Media, la corvea de los sirvientes se cambió a pagos en efectivo y con el advenimiento del principio de la Edad Moderna, las tierras de dominio comenzaron a ser cultivadas por trabajadores asalariados.
En el Libro Domesday de 1086 esta tierra se conoce como terra regis (literalmente «tierra del rey»),[5] y en la ley común el término la heredad antigua se refiere precisamente a la tierra referida como propiedad del rey ya en el momento del Libro Domesday.