[7] Comúnmente, quienes padecen esta condición son estigmatizados, ya que se considera es irreal.
Además, agrega en una nota que acompaña a la definición: «Muchas personas reportan dolor en ausencia de daño tisular o cualquier probable causa fisiopatológica; usualmente, esto sucede por razones psicológicas.
[1] Los individuos con dolor psicógeno suelen utilizar «un lenguaje muy rico e imaginativo, con calificativos aparentemente exagerados» y discordantes con la ausencia de «signos clínicos objetivos».
Muestra diversos síntomas como: «malestar constante pese a tomar medicación», problemas para describir su ubicación e intensidad y dolor «no localizado que abarca grandes partes del cuerpo».
[11] Se han planteado que el dolor puede estar causado por factores psicológicos subyacentes, como trastornos de ansiedad, trastorno bipolar o depresión, o ser un dolor ya existente pero que, por cuestiones emocionales, se intensifica.