Dada la diferente longitud de las palabras y frases entre los dos idiomas pese al trabajo del adaptador, no siempre coincide exactamente dentro de las palabras originales la que sería su traducción literal al idioma a doblar.
El doblaje por ritmos agiliza enormemente el trabajo respecto al método que se utilizaba en los inicios del doblaje, consistente en memorizar las páginas enteras de diálogos y los movimientos labiales correspondientes, para luego de dos o tres ensayos apoyados por el director, proceder a grabar los textos en tiempo real manteniendo la vista en la pantalla.
En el primero visualizan la escena en general (situación, tono, etc.), en el segundo los actores ya bajan la vista al texto en el atril y marcan las pausas sobre el mismo.
Algunas de ellas ya están indicadas en el texto que reciben los actores.
Para ello normalmente el texto es leído del atril y sólo se levanta la vista del mismo a la pantalla cuando se produce una pausa larga (marcada //) para esperar el inicio de la siguiente sílaba y volver a bajar la vista para seguir leyendo.