En una sala de fiestas, cuatro gatitas cantan y bailan.
Bimbo atiende a un hambriento gorila, quien le pide un pato asado.
Ya en la cocina, mientras lo prepara, un aluvión de pedidos le agobia y enfada.
Allí, Bimbo logrará escapar de las garras del gorila con un sorprendente recurso.
Aquí aparece por primera vez Betty Boop, aunque sin su nombre y caracterizada de una manera diferente a la que le daría tanta fama: botoncito de nariz, gruesos mofletes, dentadura prominente y largas orejas caninas colgando.