El ganador de un partido obtuvo tres puntos mientras que el perdedor no sumó ninguno, y en caso de un empate cada equipo consiguió un punto.
Así mismo, los siete campeones y subcampeones de todos los grupos, junto con los terceros clasificados con más puntos disputaron, al finalizar la temporada, la Copa del Rey.
Por su parte, los cuatro últimos clasificados de cada grupo fueron descendidos a la Liga Nacional Juvenil.
La XIX edición tuvo lugar en Vigo del 6 al 11 de mayo.
El campeón fue el Sevilla Fútbol Club Juvenil quien revalidó el título logrado la campaña anterior tras vencer por 3-2 al anfitrión Real Club Celta de Vigo Juvenil.