La diversión puede verificarse, bien sobre el teatro entero de la guerra estratégicamente o, con más frecuencia, tácticamente sobre la zona reducida de las maniobras y también sobre un campo limitado de batalla, cuando se resuelve un ataque doble o falso.
Pero la palabra siempre se aplica fuera de él y como disposición puramente anormal y producida, no por el sistema general muchas veces, sino por la inspiración momentánea del caudillo, al formular o modificar su plan de ataque.
En buen lenguaje se dice hacer diversión, más que divertir al enemigo, por el doble sentido de esta última frase, no por temor de galicismo, pues los clásicos usan este verbo en sentido de apartar, desviar.
Se puede decir sin recelo divertir la atención, las fuerzas del enemigo, llamarlas a puntos lejanos.
Diccionario militar, etimológico, histórico, tecnológico, con dos vocabularios francés y aleman.