Entre 1000[1][2][3] y 3000 uigures[4] tomaron parte en los altercados, que se saldaron al menos 192 muertos y más de 1700 heridos, según fuentes gubernamentales chinas.
[5][6][7] El brote de violencia vino motivado por el largo conflicto entre la etnia han, la mayoritaria en la República Popular China, y la uigur, una de las 55 etnias minoritarias reconocidas en el país.
[1] Los disturbios dejaron unos 800 heridos y numerosos vehículos calcinados.
[2] 197 fueron masacrados, en su mayoría chinos de la etnia han.
[8] La policía intervino con gases lacrimógenos y chorros de agua a presión.