Los primeros pobladores provienen tal vez del grupo étnico de los Chupachos, Pillcos y Yaros.
Entre los años 1581 y 1606, hizo su peregrinación catequística nada menos que Santo Toribio de Mogrovejo.
Los que vivían en los bajíos, a orillas del Huallaga, fueron levantando muros o pircas para formar corrales amplios, en donde se guardaba el ganado, especialmente los rebaños de ovejas.
Este es el típico caserío peruano de todos los tiempos; el Ayllu incaico; la tribu o etnia pre inca; que luego subsiste en el Virreinato y la República.
Esta digresión se refuerza cuando encontramos datos en la Historia del Tahuantinsuyo de M. Rostorowsky; que informan que desde nuestra costa norte del antiguo Chimú, llevaban conchas marinas hacia la sierra, para efectuar trabajos de carácter ornamental, por ende artístico, incluyendo el instrumento musical; la caracola (pututo original) fenómeno acentuado en el incanato durante el gobierno de Huayna Capac.
Esto permitiría pensar en una comarca de gochas o cochas; refiriéndose a las lagunas, lagunillas y charcas.
Es el caso por ejemplo de Chuquigocha que lo entendemos en castellano como laguna escondida, (oculta entre los matorrales).
Teniendo en cuenta los escasos estudios acerca de nuestro idioma nativo y sus variedades.
Así como la influencia que pudieran haber tenido otros idiomas como el Jacaru, el Cauqui, el Yaro, etc.