Cicerón y Quintilian, por ejemplo, animaron a los escritores a reorganizar la estructura del discurso cuando esto reforzaba el caso: por ejemplo, si se sabía que los argumentos contrarios eran poderosos, podría ser mejor ubicar la refutación antes de la prueba.
Dentro de cada parte principal, sin duda hay tácticas adicionales que pueden ser empleadas.
Por ejemplo, un acusador podría resumir su caso con la repetición poderosa de sus puntos principales, usando una técnica conocida como "accumulatio".
Finalmente, la "dispositio" también fue vista como un proceso iterativo y de refinamientos sucesivos, en particular en la conjunción con la etapa "inventio".
Sharon Crowley, Debra Hawhee, Ancient Rhetorics for Contemporary Students, Allyn and Bacon, 1999, ISBN 0-205-26903-6.