Dios la perdone. Y era su madre
Existen varios manuscritos contemporáneos que explican las láminas de los Caprichos.El que se encuentra en el Museo del Prado se tiene como autógrafo de Goya, pero parece más bien despistar y buscar un significado moralizante que encubra significados más arriesgados para el autor.Sobre este mismo tema conmovedor, la joven que viene del pueblo, prospera y se olvida de su familia hasta no reconocer a su propia madre se escribieron muchos cuadros costumbristas, algunos moralizantes para periódicos y para sainetes.[3] El primer estudio a la aguada de tinta china, el número 6 del Álbum B, tiene las dos figuras principales bien definidas.por Dios» y desaparecen las figuras de fondo del primer estudio.