El dinosaurio arbóreo confía principalmente en su habilidad para camuflarse en el entorno y se mueven rápidamente a través de las áreas boscosas cuando caza.
Sin embargo, si esto no funciona y su presa escapa , los raptores toman persecución en el suelo.
El aspecto del arbóreo es tosco, su cabeza es redonda, de ojos pequeños y 3 pequeños picos encima, su tamaño ronda entre los 6 a 10 pies y su postura es muy parecida a la de un mono, con sus brazos apoyando su peso corporal (lo que le da la apariencia de un hombre-lagarto).
También es posible que los animales tengan un lenguaje propio y puedan comunicarse unos con otros, como el del raptor del techo del Teatro ladra y aulla de manera regular (posiblemente reclamando su territorio o, posiblemente, pidiendo ayuda), otro raptor en el interior del teatro escucha esto y empieza a dirigirse hacia su congenere.
[1] Imagen de un dinosaurio arbóreo (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).