Un difusor térmico integrado o IHS (del inglés integrated heat spreader) es una pequeña chapa metálica o pletina que cubre los procesadores de los ordenadores personales, tiene funciones importantes de refrigeración y protección.
En procesadores relativamente antiguos no se hacía uso del IHS, como se puede observar en procesadores como el Pentium III(Katmai y Coppermine) o el AMD Athlon XP por lo que, tanto el propio "chip" como una serie de resistencias repartidas sobre el PCB del procesador, estaban en contacto directo con la superficie del disipador.
Esto requería que el operario encargado de montar el equipo tuviese que ser habilidoso, para esparcir la pasta térmica o fácilmente se podría quemar el procesador al entrar en contacto las resistencias entre sí o con cualquier otro elemento, ya que muchas pastas térmicas son conductoras eléctricas además de térmicas [cita requerida].
AMD fue el primero en utilizar este sistema, integrándolo en los AMD K6 y posteriormente Intel lo adoptó, a partir de sus Pentium III(Tualatin) y se popularizó en los Pentium IV.
El IHS trajo muchas ventajas a la protección y refrigeración de un procesador, sin embargo, no por ello se puede obviar el seguir unas cuidadosas instrucciones o reglas: