En unidades del sistema internacional se expresa como m²/s, siendo habitual emplear el cm²/s.O dicho de otra forma, la difusividad térmica es directamente proporcional a la conductividad térmica de un material, e inversamente proporcional a su densidad y calor específico.Por regla general los metales tienen un coeficiente de difusión térmica mucho mayor que los materiales aislantes.De igual forma los gases poseen una difusión térmica casi nula por su baja conductividad, pese a su escasa densidad.[3][4] Variantes del método empleando planchas calientes, en lugar de hilos, se popularizó en los años 80.