Se duda de su nacimiento si fue en Córdoba y cursó sus brillantes estudios en el Colegio Mayor de Santa Cruz de Salamanca, y llegó a ser más tarde catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Valladolid; posteriormente fue canónigo y oidor.
Intervino en la causa seguida contra el arzobispo de Toledo, fray Bartolomé de Carranza O. P., entre los años 1559 y 1567, y del que fue uno de los más acérrimos acusadores, por orden y en representación del inquisidor general Fernando Valdés, arzobispo de Sevilla.
Posteriormente fue elevado al orden episcopal, llegando a ser obispo de Ciudad Rodrigo entre los años 1565 y 1569.
Posteriormente fue nombrado obispo de Badajoz, cargo que ocupó entre los años 1569 y 1579.
Su último destino fue el Obispado de Zamora, que rigió entre los años 1579 y 1583.