Una "dictadura electiva" (también llamada dominio ejecutivo en la ciencia política) es una frase popularizada por el antiguo Canciller del Reino Unido, Lord Hailsham, en una conferencia de Richard Dimbleby en la BBC en 1976.
[1] La frase se encuentra un siglo antes, al describir las doctrinas de Giuseppe Garibaldi,[2] y fue usada por Hailsham (entonces conocido como Quintín Hogg) en las conferencias de 1968 y 1969.
[3] Describe el estado en el que el Parlamento está dominado por el gobierno de la época.
Hace referencia al hecho de que el programa legislativo del Parlamento está determinado por el gobierno, y los proyectos de ley del gobierno en su mayoría siempre son aprobados debido a la naturaleza del sistema electoral mayoritario, que casi siempre produce un gobierno fuerte, en combinación con la imposición de disciplina partidista a la mayoría del partido gobernante, que casi siempre asegura lealtad.
A falta de una constitución codificada, esta tendencia hacia el dominio ejecutivo se ve agravada por las leyes parlamentarias.