Un camarógrafo acompaña a cada uno de los participantes durante el día y, además, cuentan con cámaras pequeñas, para que los jóvenes puedan registrar sus vivencias por la noche.
[1] “Aparte de ser bonitos televisivamente son buenos cabros, pero su entorno y su vida los han condicionado a ser como son, y no han tenido muchas oportunidades”, dice el director del programa, Diego López.
Para el analista televisivo Luis Breull, los docurreality generalmente tienen un componente muy fuerte de clasismo.
“Se buscan las mismas miradas de asombro ante lo que en este caso es aparentemente rechazado y distinto”, agrega.
Fue la producción a la calle, no los participantes al casting”, cuenta Andrea Vargas, productora general del programa, y agrega: “Necesitábamos jóvenes demasiado especiales, que fueran considerados diamantes y que tuviéramos por dónde pulirlos”.
Queremos ser una alternativa nueva y diferente”, comenta Vargas sobre la apuesta que debutará en el primer semestre del próximo año, en horario estelar.
La producción fue a las comunas de Maipú, Puente Alto, El Bosque y La Cisterna.
[18] En el mes de marzo, ya iniciado el año académico en todo Chile, los alumnos del Instituto Nacional exigieron la renuncia del rector por malversar fondos y desprestigiar su establecimiento al prestarlo para grabar un programa de televisión.
[17] «El Internado» también causó malestar en la productora audiovisual Endemol y en la distribuidora de contenidos DRG, debido a que, según la abogada de ambas empresas, esta etapa del programa se asemejaba a That'll Teach 'Em, un reality show producido en Inglaterra por Twenty Twenty Television.
[21] Días después del evento, los cuatro finalistas declararon sentirse enojados y discriminados por Chilevisión.