Detector de metales

Estos suelen emplearse en los sectores alimentario, químico, farmacéutico, minero, maderero, o incluso en procesos de reciclaje.

Con su litoral soleado y sus playas abarrotadas en verano, España ofrece un terreno de juego ideal para los aficionados a la detección, ya sean principiantes o experimentados.

En las playas públicas, la detección suele estar permitida, pero en ciertas zonas protegidas o en sitios clasificados como patrimonio arqueológico, pueden ser necesarias autorizaciones específicas.

No obstante, las leyes del Patrimonio Nacional y cada vez más las regionales son tajantes en este tema: toda prospección y/o remoción del suelo con carácter arqueológico ha de tener un permiso, y sin ese permiso se interpreta que el usuario de detectores está cometiendo un delito contra el patrimonio (exceptuando la búsqueda de objetos metálicos en playas, salvo algunos enclaves puntuales por su proximidad a zonas arqueológicas o por regulaciones autonómicas y/o locales).

Pese a estas regulaciones, algunos yacimientos arqueológicos son saqueados ilegalmente cada año por expoliadores equipados con detectores.

Detector de metal.
Detector de metales sumergible
Pantalla de información
Aficionado buscando objetos metálicos enterrados en la arena de una playa
Policía buscando objetos metálicos
Detección de minas de guerra
Detector de la Primera Guerra Mundial