Asistió a la Universidad de Maryland, donde jugó cuatro temporada con los Terrapins.
En 1989 una severa lesión en una pierna lo dejó inactivo durante varios meses, pero pudo recuperarse y continuar su carrera.
[3] Pese a que solamente disputó un partido allí, registró el récord de ser el primer estadounidense en jugar en el Brasileirao.
[4] Tras esa experiencia, regresó a su país para incorporarse al Maryland Bays de la APSL.
En 1995 volvió al fútbol rápido tras unirse a los Washington Warthogs de la Continental Indoor Soccer League.