Los pasos claves en el proceso son comenzar con una implementación simple de los requerimientos del sistema, e iterativamente mejorar la secuencia evolutiva de versiones hasta que el sistema completo esté implementado.
La meta de esta etapa es crear un producto con el que el usuario pueda interactuar, y por ende retroalimentar el proceso.
Debe ofrecer una muestra de los aspectos claves del problema y proveer una solución lo suficientemente simple para ser comprendida e implementada fácilmente.
El código puede, en ciertos casos, representar la mayor fuente de documentación del sistema.
Involucra el análisis de la estructura, modularidad, usabilidad, confiabilidad, eficiencia y eficacia (alcanzar las metas).
El sistema posteriormente fue desarrollado en dos sitios diferentes, llegando a dos versiones diferentes del lenguaje base: una versión esencialmente se enfocaba en aplicaciones matemáticas, añadiendo números reales y varias funciones matemáticas, y la otra se centró en añadir capacidades para escribir del compilador.
Por ejemplo, un vector de medidas m1, m2,..., mn puede ser definido para caracterizar varios aspectos del producto en cierto punto, como pueden ser el esfuerzo total realizado, los cambios, los defectos, los atributos lógico, físico y dinámico, consideraciones del entorno, etcétera.
Así el observador puede decir como las características del producto como el tamaño, la complejidad, el acoplamiento y la cohesión incrementan o disminuyen en el tiempo.