Desarrollo de abajo hacia arriba
[2] Este paradigma parte del pensar que las personas son los actores que ejecutan el desarrollo, tanto en los espacios urbanos como en los rurales, por ello se necesita que en la sociedad se extiendan los valores: de libertad, igualdad y justicia, del trabajo, la competencia y la solidaridad, y el permanente apoyo a los emprendedores.La fundación iberoamericana del desarrollo afirma que ir de abajo hacia arriba moviliza a las mayorías, utiliza el territorio en armonía con la naturaleza y conlleva a un nuevo comportamiento social que se apoya en el trabajo, la solidaridad, la participación, la sostenibilidad, y la diversidad.[5] El desarrollo de abajo arriba puede relacionarse con distintas dimensiones: económica, sociocultural y político-administrativa.La dimensión económica se caracteriza por un sistema específico de producción que permite usar eficientemente los factores productivos y alcanzar niveles de productividad suficientes para ser competitivos.Para finalizar, la dimensión político-administrativa es donde las iniciativas regionales y locales permiten crear un entorno favorable a la producción e impulsar el desarrollo sostenible.