Derechos culturales
El texto fue presentado por el Observatorio de la Diversidad y los Derechos Culturales en conjunto con la Organización Internacional de la Francofonía y la UNESCO.[5] La Declaración de Friburgo consiste en un preámbulo con 8 considerandos y 12 artículos: los dos primeros definen algunos principios y conceptos clave, luego vienen seis disposiciones enumerando los derechos culturales (artículos 3-8) y finalmente cuatro disposiciones relativas a su implementación (artículos 9-12).[8] El documento observa que «la destrucción del patrimonio cultural o los daños a este pueden tener un efecto perjudicial e irreversible en el disfrute de los derechos culturales» en el contexto de conflictos armados, atentados terroristas, saqueo, contrabando, robo y tráfico ilícito organizados de bienes culturales.Asimismo, exhorta a todos los Estados a que respeten, promuevan y protejan el derecho de toda persona a participar en la vida cultural, incluida la capacidad de acceder al patrimonio cultural y disfrutar de él, y de tomar medidas para conseguir a este objetivo».[10] La Convención, de ámbito europeo, entró en vigor el 2011 y ha sido ratificada por 18 estados al 2019.