Derecho de persecución en alta mar

El derecho de persecución en alta mar (Hot Pursuit, en inglés) es un derecho recogido por el Derecho Internacional que supone una limitación a la libertad de navegación,[1]​ que es una de las cuatro libertades tradicionales recogidas en el Convenio de Ginebra de 1958 sobre Alta Mar y en la Convención de 1982.

Este derecho internacional consiste en que las autoridades marítimas del Estado ribereño pueden perseguir en alta mar, con legitimidad internacional, a un buque con bandera de otro Estado, en el caso de que haya motivos fundados de que ese buque extranjero haya cometido una infracción a las “leyes y reglamentos” del Estado ribereño.

El derecho de persecución está cuidadosamente regulado, ya que su ejercicio deberá ser realizado bajo las siguientes condiciones cumulativas:[2]​