[2] La perturbación se convirtió rápidamente en un evento atmosférico más organizado[3] y dos días después, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) señaló que era probable que el área de baja presión iba a convertirse en una depresión tropical.
[4] Sin embargo, la actividad tormentosa disminuyó mucho alrededor del centro de la circulación,[5] con los pocos chubascos que quedaban desplazándose hacia el este debido al alto nivel de cizalladura del viento.
[8] Poco después, la depresión recaló en tierra firme entre Salina Cruz y Arriaga.
Varios postes eléctricos y de teléfono fueron derribados, interrumpiendo los servicios a los clientes.
[15] Ante el riesgo de inundaciones, hasta 4300 habitantes buscaron refugio en escuelas, iglesias y centros públicos.
[14] En Costa Rica, deslizamientos de tierra e inundaciones causaron daños a propiedades y carreteras, pero no hubo víctimas mortales.