En este contexto, el nombre atípico no implica que sea inusual o inhabitual.
[1] La condición es más común en mujeres que en hombres, se reporta una edad de aparición temprana y tiende a la cronicidad.
Finalmente, la sensibilidad al rechazo tiene un inicio temprano y se prolonga hasta la edad adulta.
[4] Por su parte, Singh y Williams (2006) señalan que la depresión atípica, como «diagnóstico separado», se introdujo ante la evidencia de que tales pacientes responden mejor a los inhibidores de la monoamino oxidasa, en comparación con los antidepresivos tricíclicos.
[3] Posteriormente se propuso este nuevo subtipo, caracterizado por la reactividad del estado de ánimo y los «síntomas neurovegetativos reversos» (hiperfagia e hipersomnia).