La desmaterialización, digitalización, virtualización u oficina sin papel se refiere, en relación a una empresa, organización, institución cualquiera, al reemplazo de los soportes tradicionales de información[aclaración requerida] (generalmente papel, fichas o microfilmes) por ficheros informáticos y ordenadores.
Véase que en forma externa puede llegar a la organización o estructura institucional, tanto información ya establecida en formato digital, como establecida en soporte papel, y entonces, en el primer caso se podrá continuar con el procesamiento electrónico en la medida que exista compatibilidad, mientras que en el segundo caso se requerirá una previa transcripción o conversión a formato digital.
Cuando se intenta llevar a cabo en organizaciones e instituciones con mucha información en soportes no digitales, será necesario asegurar la operativa con mucho cuidado, en lo posible asentando los nuevos datos ya directamente en soporte digital, y planteando una estrategia de conversión sistemática de las informaciones históricas, desde los soportes analógicos existentes (papel, film, microfilm) a soportes digitales.
La desmaterialización como consecuencia y expansión de la informatización, naturalmente plantea ventajas e inconvenientes.
La desmaterialización es en el origen de la afirmación de que la transición a una economía inmaterial ahorraría recursos naturales y cumplir con los objetivos del desarrollo sostenible - aseveración disputada .
Sin embargo, las autoridades locales todavía no están obligados a seguir esta medida a pesar de que representan la mayor parte de las superficies tratadas .
El plan Digital Francia 2020 establece que "el papel debe ser abandonada permanentemente y todos los trámites se desmaterializa . "