Como señala su nombre original, era una sociedad asistencial para sus afiliados, básicamente de extracción social modesta.
[1] Actualmente La Defensora mantiene su actividad a través del ciclismo y el cicloturismo bajo la denominación de Club Ciclista Defensora Sollerense (CCDS), obteniendo buenos resultados a nivel nacional.
Con los cambios sobrevenidos en la Sociedad en cuanto a sus actividades ha perdido toda la utilidad que tuvo en el pasado y permanece cerrado, o alquilado parcialmente con usos provisionales.
Fue cedido al Ayuntamiento en 1999, con el propósito de rehabilitarlo y convertirlo en un auditorio municipal.
[6] Paralizado durante años, el proyecto de reforma ha sido reimpulsado recientemente.