El Decreto de Instrucción Pública y Obligatoria fue una norma promulgada el 27 de junio de 1870 por el presidente Antonio Guzmán Blanco con la finalidad de impulsar la educación básica en Venezuela.
[1] El educador Simón Rodríguez fue consciente de los cambios políticos, económicos y sociales del siglo XIX.
Por lo tanto, la instrucción pública requeriría de más exigencia.
De igual manera, partió del principio de imitar lo bueno o tomar experiencias positivas de otros países para colocarlas en práctica.
[2] En el Congreso de Angostura el 13 de marzo de 1819, Simón Bolívar juzgó el Estado con relación a la función que este ha de ocupar con relación a la educación, manifestando:[3] Igualmente, Bolívar no escatimó esfuerzos y recursos para que el Estado orientara al sistema educativo del momento.