En algunos países hispanohablantes con influencia idiomática de Estados Unidos, se le llama en inglés: dean (pronunciado [dín]).
Estos deanes fueron propuestos después para gobernar y regir lo que los monjes antiguos llamaban celdas o prioratos y obediencias, que dependían de los monasterios, como se practicaba en la orden cluniacense.
Habiendo caído en adelante las abadías en manos seculares, ponían prebostes y deanes en su lugar para que las gobernasen.
Su establecimiento es antiguo en las Galias, en Inglaterra y en Alemania pero no era conocido en Italia, donde los obispados son muy cortos.
[2] Las funciones de los deanes son : ut numero nomen pofitum est, quod partibus astra