Los «tres impostores» del título serían Moisés, Cristo y Mahoma.
En él se sostiene que los tres representantes de las grandes religiones abrahámicas han engañado a la humanidad imponiéndole las ideas de Dios, obligando al pueblo a creerlas sin permitirle examinarlas.
El origen del libro se encontraría en el texto De imposturis religionum, un ataque anónimo al cristianismo publicado en 1598 (aunque datado anteriormente por G. Bartsch), y que se dio a conocer en la subasta de la biblioteca del teólogo de Greifswald Johann Friedrich Mayer en 1716.
El primer rastro del libro se encuentra en un manuscrito de Prosper Marchand, una carta a su amigo Fritsch.
En ella, Marchand recuerda a Fritsch cómo otro amigo común, Benjamin Furly, había obtenido la obra de una biblioteca en 1711.