Después de liderar a la Universidad de North Carolina State en una temporada sin partidos perdidos en el año 1973 (27 victorias, 0 derrotas), llevó a su equipo a ganar el título de la NCAA en 1974, en un torneo en el que derrotaron al entonces vigente campeón, UCLA.
Fue elegido durante tres años consecutivos como el Mejor jugador de la ACC, y en una liga que ha dado tantos talentos como Michael Jordan, Ralph Sampson, Tim Duncan, Christian Laettner o Len Bias, es considerado por muchos entendidos como el mejor jugador de la historia de la Atlantic Coast Conference.
Debutó como profesional consiguiendo 26 puntos, 6,3 rebotes y 3,7 asistencias, lo que le valió para ser elegido en el mejor quinteto de rookies.
[1] Tras esa temporada, firmó un contrato por 4 millones de dólares y cinco años, el más alto hasta entonces ofrecido a jugador alguno de baloncesto.
Pero sus problemas con las drogas hicieron que su rendimiento fuera en descenso, y tuviese que dejar prematuramente la liga en 1984, con tan solo 29 años de edad.