En 1994, obtuvo reconocimiento internacional al interpretar a Ross Geller en la comedia de situación Friends, su papel más exitoso desde entonces.
[1] En 1993, se graduó de la Universidad del Noroeste con un título Bachiller universitario en letras en teatro y lenguaje.
Aparte de aparecer en televisión, realizó su primer estelar en la película The Pallbearer (1996), a la cual le siguieron participaciones en Kissing a Fool (1998), Six Days Seven Nights (1998), Apt Pupil y Picking Up The Pieces (2000).
[1] Después, participó en un concurso en el Southern California Shakespeare Festival por tres años consecutivos y ganó sus dos primeros premios.
Al principio, Schwimmer rechazó el papel de Ross, aunque finalmente terminó por aceptarlo.
[11] Friends desarrolló muy rápido un público fiel, obteniendo tanto el programa como Schwimmer críticas favorables.
Inclusive, el Pittsburgh Post-Gazette se enfocó más en su actuación, la cual catalogó como «estupenda».
[19] En 1998, sus siguientes actuaciones en el cine ocurrieron en las películas Kissing a Fool, Six Days Seven Nights y Apt Pupil.
[...] Tomándolo desde la perspectiva de alguien que nunca ha visto Friends y ve a Schwimmer, sin ideas preconcebidas: lo hace correctamente.
[21] A su vez, en Six Days Seven Nights, interpretó al novio del personaje de Anne Heche.
«Tuve miedo al elegir este rol», dijo el actor, «pero quería ser parte de la película».
[24] Posteriormente apareció junto a Woody Allen y Sharon Stone en la comedia de Alfonso Arau Picking Up The Pieces (2000).
[35] Además, en ese mismo año, realizó la voz de Melman, una jirafa hipocondríaca, en la película animada por computadora Madagascar (2005).
[42] Por su interpretación, The Independent escribió que Schwimmer «no es llamado para extender su gama tan lejos como uno podría esperar en Some Girl(s).
Sin piedad, Schwimmer pone al descubierto el oportunismo de su personaje, crueldades ocasionales y su autodecepción crónica».
[43] En ésta interpreta el papel del teniente Barney Greenwald, estando la dirección a cargo de Jerry Zaks.
[45] Su siguiente papel en una película fue en la comedia negra Big Nothing de 2006, en la cual interpretó a un amargado y desempleado científico.
[49] Por su labor directoral, fue nominado a un British Independent Film Award en la categoría de «Mejor debut como director».
[52][53] El siguiente año, fue parte de un reparto coral que incluyó a Kate Beckinsale, Matt Dillon, Alan Alda, Angela Bassett, y Noah Wyle en el thriller Nothing But the Truth, de 2008,[54] la cual recibió buenas críticas en general.
Aunque no tan lucrativa como la primera, Madagascar 2 recaudó $518 millones de dólares en la taquilla internacional.
[56][57] Respecto a esto, comentó que tuvo «buenos momentos al dirigir episodios» para el programa.
[59] La producción se hizo acreedora de críticas mixtas por parte del periódico Los Angeles Times, el cual escribió: «Basándonos en 'Fault Lines' [...] la verdad es que no podemos decir si Schwimmer tiene tanto talento como director o no.
[64][65] En 2010, Schwimmer estrenó su segundo largometraje como director, Trust, el cual estuvo protagonizada por Clive Owen y Catherine Keener.
El filme, perteneciente al género del drama, trata sobre una familia cuya hija adolescente se convierte en víctima de un depredador sexual por Internet.
En 2013, hizo un aparición como Josh Rosenthal, un mafioso que es reclutado por el famoso Roy DeMeo y parte de la familia Gambino, junto con Michael Shannon en The Iceman.
[69] En 2014, Schwimmer fue elegido para actuar el papel protagónico en la serie de comedia Irreversible.
[71]En enero de 2016, Schwimmer y Jin Sturgess formaron parte del cast para actuar en el drama criminal Feed the Beast.
Los seis cortos se pronuncian en contra del abuso sexual de hombres a mujeres en el ambiente laboral.
En 2022 participó de entrevistado en Jews Don't Count, un documental de David Baddiel que, entre otras cuestiones, plantea el problema del antisemitismo vigente en Estados Unidos y Reino Unido, cosa que la comunidad parece ignorar.
El actor aprovechó la ocasión para desvelar que, como judío, nunca se ha sentido una persona blanca y, de acuerdo con Rebecca Nicholson, del periódico The Guardian, explicó las razones de manera detallada, cual «erudito».