David Monteagudo nació en Vivero, en la provincia de Lugo, aunque se trasladó con su familia a Cataluña cuando tenía cinco años.
Trabajaba en una fábrica de cartonaje en Villafranca del Panadés ajeno a los círculos literarios, aunque siempre le había atraído la literatura.
Empezó a escribir sistemáticamente al cumplir cuarenta años.
También obtuvo los premios Mandarache y Nocte del año 2010.
El jurado valoró la calidad literaria de la obra, la capacidad para imaginar un mundo extraterrestre en todos sus aspectos, y el trasfondo existencial de una narración que resulta sumamente entretenida.